Sobre Ergates faber (Coleoptera, Cerambycidae), escarabajo carpintero

Fig 1. Macho de Ergates faber sobre un poste./ C. Pradera 07-2019

C. Pradera, Barcelona, 27-07-2019

La semana pasada, me entretuve por la noche buscando insectos nocturnos en Sant Llorenç de Morunys, Solsonès (Lleida). Y en concreto, lo que buscaba eran longicornios (Cermabycidae), ya que estamos en el mes de julio. Uno de los lugares de obligado paso en una inspección nocturna es la zona de contenedores de basura. Al tratarse de una población de montaña, miré allí si había alguna cucaracha silvestre del género Ectobius. Y por supuesto, encontré. Ahora bien, mi sorpresa fue cuando en lo alto de un poste, vi un macho de Ergates faber (figuras 1 y 2). Me hizo mucha ilusión.

Fig 2. Macho de Ergates faber sobre un poste./ C. Pradera 07-2019

Hace un tres años, en julio de 2016, dediqué una entrada a esta especie con motivo de una hembra que encontró un compañero de trabajo [1]. En la imagen número 3, se puede ver esta hembra, que guardo desde entonces con mucho mimo, junto al macho que encontré el pasado fin de semana. Como se puede observar, los adultos de esta especie son diferentes (dimorfismo sexual). Destacan tres características bien visibles: la longitud de las antenas, la forma del pronoto y el color del dorso. El macho de Ergates faber, de la misma manera que en otras especies de cerambícidos, tiene las antenas más largas. En concreto, las antenas del macho sobrepasan la longitud del cuerpo. El pronoto del macho es liso y tiene dos puntos gruesos, uno en cada costado. En cambio, la hembra tiene el pronoto rugoso y dos espinas, una en cada perfil. Y respecto al color, el macho tiene el dorso marrón rojizo con aspecto mate, mientras que la hembra es negra y brillante. Los adultos miden entre 25 y 50 mm aproximadamente. La hembra que guardo desde hace tres años mide cerca de 50 mm. En cambio, el macho que encontré mide cerca de 45 mm. La distribución de esta especie es holomediterránea.

Fig 3. Macho y hembra de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Según Eduard Vives, en su manual dedicado a los cerambícidos [2], la larva de Ergates faber se desarrolla principalmente en coníferas de género Pinus, Abies y Cedrus. Tiene preferencia por «tocones cortados de más de dos años». Esto indica que una madera de conífera puesta en obra con la humedad necesaria puede ser un buen lugar donde se desarrollen las larvas. De hecho, al día siguiente, aproveché un momento para buscar en la zona las maderas afectadas. Por suerte, encontré algunas. En la imagen número 4, se puede ver una valla a base de troncos que delimita la carretera de acceso al Camping Morunys. Allí pude ver varios troncos afectados por lo que debía ser Ergates faber. En la imagen número 5, se puede ver un tronco transversal que tenía un buen número de agujeros de salida. Y en las imágenes 6 a 9, se puede ver detalle de estos agujeros. Como se observa, las poderosas mandíbulas del adulto de Ergates faber, no trabajan fino como otros cerambícidos de menor tamaño. Los agujeros de salida son ovalados y pueden medir hasta 2 centímetros.

Fig 4. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Su ciclo de vida es, según Eduard Vives, de dos a tres años. Aunque algunos autores como Gustav Kraemer [3], que estudiaron bien esta especie, apuntan que es de 3 a 6 años. Como bien sabemos, este tiempo depende de la temperatura, humedad y calidad de la madera en la que se desarrolle la larva. Muy interesante es todo lo que escribió Gustav Kraemer, aunque hay que tener en cuenta que su obra dedicada a la conservación de maderas es de 1958. Refiere que Ergates faber se desarrolla «exclusivamente en Coníferas, especialmente pino, y muy común en toda Europa». Y añade que «técnicamente causa daños considerables en postes y otras maderas colocadas en la zona superficial de la tierra (aireada) y, a veces, en vigas muy húmedas.» Respecto a esto, años atrás cuando la madera era mucho más utilizada en construcción, tanto para edificaciones como en postes de telefonía y electricidad, Ergates faber jugaba un papel importante en su destrucción. Gustav Karemer explica que esta especie se siente atraída por la creosota, por lo que una «impregnación inferior a la dosis letal de creosota para este insecto no solamente es ineficaz, sino contraproducente.»

Notas:

[1] Carlos Pradera. 11-07-2016. Una hembra de Ergates faber (Coleoptera, Cerambycidae), escarabajo carpintero. El desinsectador y desratizador.

[2] Eduard Vives. 2000. Coleoptera, Cerambycidae. Serie Fauna Ibérica, Vo 12. Museo Nacional de Ciencias Naturales, Consejo Superior de Investigaciones Científicas, Madrid. 716 pp.

[3] Gustav Kraemer Koeller. 1958. Compendio de la conservación de maderas. Imprenta cervantina, Santander. Depósito Legal 122-1958. 526 pp.

Fig 5. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 6. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 7. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 8. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 9. Valla de madera afectada por Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 10. Macho de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 11. Macho de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 12. Macho de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 13. Macho de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

Fig 14. Macho de Ergates faber./ C. Pradera 07-2019

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